Hemos hablado en varias ocasiones acerca de la incipiente inmersión del diseño en la empresa, diferentes post y artículo que han puesto en valor como en las nuevas skills e imaginarios de los directivos comienza a instaurarse el Design Thinking como una manera concreta de afrontar problemas y proyectos teniendo como base el proceso de diseño y sus herramientas.
Este hito de extrapolación de una disciplina entendida tradicionalmente como mera conceptualización y ejecución hacia una esencia de proceso, no es sino solo una de las áreas de convergencia o aplicaciones colaterales del diseño a la empresa.
Así emergen con fuerza, aun sin ser tan nuevas, tanto el Diseño Estratégico (el enlace del diseño con el marketing y los negocios) como el Design Management (encargado de gestionar las actividades y desarrollos realizados en torno a la actividad de diseño con el fin de minimizar los riesgos inherentes a todo proceso de diseño, esta disciplina se centra principalmente en la gestión y correcta implementación del diseño en el entorno empresarial); ambas ligadas a la propia actividad del diseño, fueron ya citadas en el pasado si bien comienzan a resurgir con fuerza.
Desde un punto de vista crítico, quizás me quedo con el segundo. El impartido en Zaragoza está muy orientado a la gestión y se queda algo corto además de ofrecer un programa con una trazabilidad más enrevesada. La opción de Mondragón se plantea con una solidez y un ‘alineamiento’ de contenidos excepcional: desde capacitar a diseñadores independientes, formar a responsable de la línea de diseño de la empresa, capacitar a responsables de las marcas de la empresa, directores de innovación a marketing, o constituir la figura del Product Manager o investigador en diseño y desarrollo de producto en centros tecnológicos, las salidas profesionales de este master son múltiples.
Sin duda, una gran opción de formación, una posibilidad de crecimiento y una cantera de nuevos profesionales adaptados a la demanda del siglo XXI donde buscar talento en un futuro cercano.